Calentita, calentita la cartelera. Huele a Oscar en los cines. Llega la película con más candidaturas. Y lo último de Tarantino. Y cine asiático. Muchos quilates…
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-Django desencadenado: El amigo Quentin sigue con su carrusel de homenajes al cine que le gusta, al que mamó cuando solo soñaba con ser lo que ha llegado a ser y curraba en un videoclub. Ahora pone sus manos sobre ese subgénero mítico que es el spaghetti western, inspirándose vagamente en el Django de Corbucci, con protagonista negro, Jamie Foxx, y una historia de venganza en la que tienen cabida secundarios de lujo: Leo Di Caprio, Christophe Waltz, Samuel L. Jackson. Exitazo en USA, donde se ha convertido en su película más taquillera, Tarantino también ha encontrado el amor de la Academia. Es curioso, pero recibe más candidaturas ahora de las que obtuvo con sus dos primeras películas, de largo las mejores de su carrera.
-Lincoln: 12 candidaturas al Oscar. Todo preparado para que el 24 de febrero el señor Spielberg, el Rey Midas de Hollywood, se dé un señor homenaje. ¿Habrá alguien que le agüe la fiesta? ¿Tal vez un poco de justicia poética para Ben Affleck, con estatuilla para Argo? Parece bastante improbable. Lo único seguro a estas alturas de partido es que el tito Steven ha vuelto por sus fueros después de la floja War Horse: exitazo en taquilla USA y espaldarazo de la Academia. Ojo que son muchos años ya sin rascar una noche de gloria.
-Nameless Gangster: Un funcionario corrupto y un mafioso. Amigos al principio, rivales más tarde. Ojito porque se miden el prota de Old Boy y el de The Yellow Sea. Casi nada. Los nombres buscadlos vosotros: intentar escribirlos correctamente provoca jaqueca…
-Tabú: En Berlín se aplaudió con ganas esta cinta del portugués Miguel Gomes. Rodada en blanco y negro.
-El corazón del roble: Candidata al Goya como mejor cinta de animación. Tiene un 1% de posibilidades frente a Tadeo Jones.
